jueves, abril 15, 2010

La columna de la semana pasada...



En la mira


México pirata


Pregunté al diputado federal Salvador Caro su opinión sobre las reformas al Código Penal Federal y a la Ley de Propiedad Industrial para establecer la persecución de oficio al delito de piratería, aprobadas por el pleno de la Cámara Baja. Su respuesta fue categórica:


“La piratería es una actividad que deteriora los mercados internos, cancela la posibilidad de inversiones externas de calidad, además de promover malos hábitos de consumo y obstaculiza el estímulo a la creatividad. Combatir la piratería es refrendar los derechos más elementales, como el de propiedad, que permiten el desarrollo de los países, en este caso en sectores concretos…Por otra parte dudo de la capacidad de las autoridades para combatirla”.


La reforma aprobada por los diputados federales fue materia de quejas en las comunidades virtuales, en los medios y en la calle: que ya no se necesite querella de parte para perseguir a los piratas puso de malas a muchos y se invocaron los pretextos más ridículos para pretender una justificación a la compra de películas en la calle por 20 pesos.


Entre los defensores de la compra de piratería se encontraron los diputados petistas: su coordinador Pedro Vázquez afirmó que la reforma sólo busca “criminalizar” la actividad del comercio informal, donde se ocupan millones de mexicanos sin empleo formal para mantener a sus familias. Mario Di Costanzo Armenta y Gerardo Fernández Noroña hicieron una sentida defensa del pueblo bueno que compra piratería, para ellos la reforma tiene la intención de criminalizar la pobreza y defender la economía de “los poderosos”.


Di Costanzo y Fernández Noroña se olvidaron de que los vendedores de piratería no son precisamente pobres. El año pasado, las ganancias de la piratería en México ascendieron a 74.7 mil millones de dólares: los piratas tuvieron más ingresos que los obtenidos por la venta de petróleo (25 mil millones), las remesas (21 mil millones de dólares) y el turismo (11 mil millones de dólares). Ni siquiera la suma de petróleo, remesas y turismo alcanza la cantidad que se embolsaron los piratas.


Lo más grave del asunto es que esos 74 mil millones de dólares en manos de los piratas representan un daño económico de 9% del Producto Interno Bruto. De seguir la tendencia, en 2015 la industria tendrá pérdidas superiores a un billón de pesos.


El asunto es muy grave, el diputado priista Arturo Zamora lo expresó con mucha claridad: “ocho de cada diez personas compraron productos pirata, por lo que 54 por ciento de los bienes que están en el comercio provienen de falsificaciones”. Si más de la mitad de lo que se vende en México es piratería, no sorprenden las legiones de enfurecidos porque se les va a acabar el gusto de comprar, a bajo precio, duplicados ilegales o productos apócrifos.


En el fondo del problema no se encuentra una criminalización de la pobreza y/o una defensa de la economía de los poderosos, como absurdamente alegan Mario Di Costanzo y Gerardo Fernández Noroña, en realidad estamos en presencia de una manifestación más de la cultura de la simulación, de aparentar lo que no se es, de consumir aquello para lo que no se tienen recursos: ¿en qué radica la supuesta necesidad de usar una pluma Mont Blanc o una camisa Gucci, si no se tiene dinero para pagarla? En la frustración y resentimiento, eso es lo que está detrás de la compra y venta de plumas falsificadas, ropa apócrifa, películas piratas o el robo de la señal de TV restringida. Una sociedad digna entendería y aplicaría un principio básico de la economía honrada: si no tienes para pagarlo, no lo uses. La situación se complica porque en México la “transa” se ve como muestra de astucia y se siente listo, muy listo, quien se apropia de la creación ajena sin respetar a sus autores.


Tanto el truhán que presume como propio el trabajo ajeno y quien compra una película pirata se sienten muy inteligentes: se “ahorraron” trabajo o dinero para conseguir algo, pero ese supuesto “ahorro” tiene un efecto bumerán, ya que el ladrón de la obra de otros también es robado en otros aspectos de su vida, con lo que la cadena delincuencial nunca acaba.


A la par de esta reforma antipirata, urge que los diputados federales legislen la obligatoriedad de educar a todas las personas sobre la necesidad de respetar los contenidos ajenos y sólo usarlos con el permiso respectivo, así como establecer que la Comisión Federal de Competencia, la Profeco y la Secretaría de Economía tienen el deber de evitar los precios excesivos que fijan algunos titulares de Propiedad Intelectual. De lo contrario, es muy probable que se siga argumentando desde la ilegalidad que la piratería se da porque la hacen pobres o sin ánimo de lucro, lo que en realidad es una falacia que sustenta la realidad de este México pirata que padecemos.

oscarconstantino@gmail.com

6 comentarios:

Marina dijo...

Excelente blog. Definitivamente que el producto del trabajo, debe ser de quien trabaja. De acuerdo también en que urgen acciones tales como Educar a la gente, regular de alguna forma los precios de productos protegidos (en aras de promover el consumo legal), etc.

Creo también que es una falacia pretender justificar la piratería alegando "pobreza" y que trabajar por una economía formal es la mejor solución a largo plazo para generar prosperidad y progreso económico y por consecuencia, en otros rubros.

Sin embargo, creo que si algo sobra en México -con sus excepciones en ciertas materias- son leyes. Legislar no sirve de nada si queda solo en la letra.

Apuesto por políticas públicas congruentes con la realidad social y una profunda Reforma del Estado.

Sin embargo, y mientras tanto, me cuestiono acerca de aspectos como la piratería de libros didácticos. Insisto en defender que la ganancia debe ser de los implicados en la producción de la obra, pero, el mismo sistema económico impide con frecuencia la adquisición de libros (originales) necesarios para continuar un programa educativo. Y entonces, ¿Dónde queda la Garantía Constitucional que otorga el Derecho a la Educación? ¿Cual es la solución en este caso?.

Alejandro Martínez Varela, dijo...

Sorprendente como la mayoría ve con tanta simpleza la piratería. Desde el mal uso del nombre, hasta los recientes surgimientos de los partidos pirata (Suecia, Canada, etc) donde inclusive en Suecia representan la tercera fuerza política y ya cuentan con un asiento en el parlamento europeo. Es evidente que la situación es mucho mas compleja que lo que se habla de legalidad.

Hay reconocer primero que Legal no es sinónimo de justo. Hagamos la siguiente reflexión:

El salario mínimo en USA es como de 35 USD por día (Salario Mínimo Gringo Por Dia SMGPD), mientras que en México nuestro salario ínfimo es de casi 5 USD por día, pero considerando que nadie vive con un salario mínimo consideremos 15 USD como Salario minimo de a devis en México (SMDDM).

Costo de DVD en USA 0.48 SMGPD.

Costo de DVD en México 1.26 SMDDM

Interpretación:

Los gringos mas pobres necesitan trabajar medio dia para comprar una peli.

Los Mexicanos pobres o lo que es lo mismo Los Pobres Mexicanos necesitamos trabajar mas de una jornada completa para comprar una peli.

Ver peli en cine en USA 0.34 SMGPD.

Ver peli en cine en Mex 0.24 SMDDM.

Aca la cosa es mas pareja. A los Mexicanos nos conviene mas ir al cine si queremos mantenernos en la "legalidad", tenemos una desventaja que nos recetamos 20 minutos de comerciales y regaños como el de "tengo un papá pirata", pues que a estos no les enseñaron sobre reforzar conductas positivas, Yo preferiría en la pantalla al menos un "G R A C I A S" a lo alto y ancho de la mgeapantalla en vez del regaño y amenaza que nos recetan.

Lo anterior hace evidente que uno de los problemas principales con la piratería, al menos de películas, en México se debe a una incorrecta tarifa asignada a los DVD por parte de los distribuidores cinematográficos, que establecieron precios para DVDs considerando proteger el mercado norteamericano , mas que querer vender en México.

Y no vayamos al tema de renta de DVDs, pues en USA la renta de DVD de un dia para otro con el servicio de redbox (http://redbox.com) es de 13 pesos. Si así es no hay error 7 por 100 ¡¡¡Igual que en el tianguis!!!

Entonces preguntemonos:

¿Quien tiene el precio justo y quien tiene el precio legal?

¿Que va a pasar por la mente del policia de barrio cuando haga sus rondines por la colonia? Decidirá ir tras del narcomenudista o tras el de las pelis de a 7 por 100?

Varela.

Óscar Constantino dijo...

Marina, coincido con tu comentario, pero la garantía constitucional del derecho a la educación se satisface con el control de precios máximos o con la compra gubernamental de ejemplares para lectura de los necesitados, de ninguna forma con la copia ilegal tolerada de hecho.

Alejandro, das en el clavo, si queremos menos piratería (lato sensu)necesitamos que haya mejor educación y precios justos, por ello señalo que se debe establecer que la Comisión Federal de Competencia, la Profeco y la Secretaría de Economía tengan el deber de evitar los precios excesivos que fijan algunos titulares de Propiedad Intelectual.

Muy buen análisis, ¡gracias!

Jorge G dijo...

Doctor, nada más expliqueme cómo es que salen esos números de ventas por productos piratas?

Yo no dudo que se vende y mucho, pero me da harto miedo cuando escucho cifras que salen de las remota oscuridad de un agujero negro... la venta de petroleo o los ingresos por turismo formal son claramente rastreables y cuantificables.

Como los señores "piratas" no dan comprobantes fiscales, y sus insumos usualmente vienen de contrabando... todas esas cifras me parecen un alegre supositorio.

Definitivamente es triste como ha evolucionado el mercado pero una legislación sin controles deja abiertos agujeros como en italia donde si tu compras un pira-iphone (es decir un celular que parece iphone aunque no cuente con ninguno de los elementos de la marca [manzanita, leyenda apple, etc]) los gentiles agentes aduanales se quedarán con él, y al comprador se lo catafixian por una hermosa multa por comprar pirata.... Lo bello de todo eso es que samsung, nokia y LG cuentan con sendos modelos tan similares al iphone como los pirachinos... pero no... esos son de marca (hágame el refabron cabor!)

Si se le permite a un lego oficial de jsuticia que a su sagaz criterio y (des)conocimiento clasifique si un producto es sospechoso de ser pirata, ya veré luego que se carguen a los escritorios Gnome y KDE por parecerse a Güindous.

Así que combatan la pirateria, pero con controles anti-abusos.

Óscar Constantino dijo...

Jorge, el dato de las ganancias de los piratas es producto de una investigación de la American Chamber y sí, los agentes aduanales suelen ser unos imbéciles.

Saludos.

Jorge G dijo...

Mi duda no era la fuente sino la confiabilidad de los datos y el método para obtenerlos.

Cuando leo, en Veracruz hay 5mil mujeres que tienen cancer y no lo saben mi primer impresión es pensar, vaya pues que méndigos el que las contó les pudo haber dicho, no ?

Luego ocurre que los expertos toman una muestra de monitas que fueron a los servicios de salud "sin saber que tenian cancer" les hacen la prueba y resulta que x% tenía y no sabía, luego entonces si la población es Y miles de féminas, los 5mil salen de una simple multiplicación.

De igual manera no me parece confiable, dado que habrá algunas que tienen cancer y no van a hacerse prueba, y luego está que las que se van a hacer prueba aunque no sepan que tienen pueder ser impulsadas por el hecho de pertenercer a un grupo de riesgo.... pero ala, es un método que así explicado te da una idea que tanto puedes confiar en él.

Así como yo no compraba los datos que daba cada candidato respecto a que iban arriba en las encuestas porque ahí había un interés de pormedio... igualito me pasa con la American Chamber.

Por otro lado... dando por cierto que esos datos son ciertos.... pues la están regando durisimo los productores de medios al no volverse competitivos con los piratas y dejar ir tal cantidad de mercado.

Y ciertamente hay gente idiota que tiene en su cultura comprar discos "quemados" en el mercado... recuerdo unos adquirian discos de linux comprados con los piratas cuando podrian comprarlos por internet a una fracción del precio, o bajarlos y quemarlos directamente.... la ignorancia pues.