sábado, enero 26, 2013

Sobre Sigrid Artz, Zaldívar y la purga en el Ifai

Señalé la gravedad del caso de las solicitudes peligrosas de Sigrid Artz, desde que Ángel Trinidad Zaldívar lo hizo público: resulta obvio que Artz no tiene restricciones legales en su derecho a saber, el problema siempre ha radicado en la posibilidad de que la comisionada haya calificado y decidido sobre la procedencia de las respuestas a esas peticiones. Por ello es importante que las solicitudes hayan salido de su computadora, porque da indicios de que la persona que interpuso los recursos de revisión es la misma que los resolvió: de ser cierto, la comisionada Artz fue juez y parte.
Esta es la circunstancia que hace muy grave que Artz haya negado que existe una investigación en su contra y que el Ifai conteste con evasivas al cuestionamiento de los medios sobre este asunto: no omitieron información sobre un asunto privado, sino que ocultaron un acto de abuso de sus facultades. Sin embargo, las faltas de Artz y el Ifai no justifican la postura de Trinidad Zaldívar, porque hizo pública la irregularidad hasta que vio perdida la presidencia: denunció a destiempo, como venganza, con lo que hizo evidente su colusión en el asunto. Ángel Trinidad Zaldívar es parte del problema y su actitud de Pablo iluminado en Damasco es hipócrita, grita "al ladrón" para ocultar su silencio vergonzoso en este asunto, prolongado por un tiempo inaceptable. Por tanto, sus patadas y columnas sólo confirman la debilidad de su tono y actitud, que es la del rencor, la revancha y el resentimiento del mal perdedor.
La nueva posición del PRI que busca renovar el Pleno del Ifai es democrática, por dos sencillas razones: 1) quien gana las elecciones tiene la potestad de reformar las leyes e instituciones; y 2) el desempeño del Ifai, su opacidad, colusión e ineficacia justifican que se releven a sus actuales directivos. ¿El PRI está aprovechando la coyuntura? Sin duda, pero eso es culpa de los comisionados del Ifai, por sus pésimas decisiones, ejercicio cuestionable de sus competencia y conflictos de intereses.
¿Cambiar de comisionados es una mala noticia para la sociedad? No necesariamente. Lo que sería una mala noticia es que permanecieran los comisionados actuales o que esta situación no impulse que el Ifai se transforme en el Tribunal de Acceso a la Información del Poder Judicial de la Federación.
Con el modelo actual, la ineficiencia del Ifai garantiza que la opacidad simulada siga paseándose de transparencia a medias.
En suma, la confirmación constitucional del modelo actual hace que la opacidad siga ganándole a la transparencia. Al Ifai no hay que guardarle celo sagrado, hay que darle cristiana sepultura y sustituirla con un modelo judicial que sí sirva.
-- Desde Mi iPad 2

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